Condena de las arbitrariedades contra la abogada Gemma Jones

La Comisión Ecuatoguineana de Juristas condena el acoso y las arbitrariedades a las que las autoridades han sometido a la abogada Gemma Jones, a quien se le ha conducido a dependencias policiales sin orden judicial en la mañana del 15 de Septiembre. A la hora de escribir este comunicado la abogada ha sido puesta en libertad. 

15 de Septiembre de 2021

La Comisión Ecuatoguineana de Juristas condena el acoso y las arbitrariedades a las que las autoridades han sometido a la abogada Gemma Jones, a quien se le ha conducido a dependencias policiales sin orden judicial en la mañana del 15 de Septiembre. A la hora de escribir este comunicado la abogada ha sido puesta en libertad.

Durante la tarde del mismo día en el que ha sido detenida, ella debía participar como ponente en un evento en línea organizado por la Embajada de los Estados Unidos en Malabo sobre “Democracia y desarrollo”. También estaban invitados Dña. Maria Jesus Bikene y el Dr. Ponciano Mbomio, miembros de la CEJ, que antes del inicio de la sesión solicitaron el aplazamiento de esta por la indisposición en la que se encontraba la compañera dado lo acaecido en la mañana. También estaba invitada como panelista la activista y novelista, Trifonia Melibea Obono, la cual tampoco asistió al evento finalmente. Sin embargo, el evento ha seguido adelante a pesar de que solo estuviera presente un único panelista de los 5 invitados.

La CEJ quiere mostrar su solidaridad con la abogada y su apoyo a los panelistas que decidieron no presentarse en dichas circunstancias. Esta es una de las pocas oportunidades de hablar de democracia de forma abierta en el país, por lo que lamentamos que no haya podido contar con la participación de la CEJ. Sin embargo, creemos que la solidaridad con nuestra compañera es el mejor acto de apoyo a la democracia y el desarrollo en nuestro país.

La CEJ ya denunció casos de acoso a sus miembros, por lo que participar en actividades de este tipo en estas circunstancias puede conducir a dar la impresión de normalidad democrática, cuando precisamente la libertad de expresión y opinión, pilares para cualquier democracia, siguen amenazadas en nuestra sociedad.