Madrid, 20 de diciembre de 2024. - En 2023, Guinea Ecuatorial enfrentó una situación crítica en su respuesta a la pandemia de COVID-19. A pesar de los significativos recursos movilizados por el Fondo Fiduciario de Socios Múltiples de las Naciones Unidas (MPTF), el Programa Conjunto de Apoyo a la Vacunación quedó drásticamente limitado por decisiones gubernamentales y problemas estructurales. Este episodio analizado por el Observatorio de Derechos Humanos y Buena Gobernanza de la CEJ, subraya las profundas brechas entre los esfuerzos internacionales y las prioridades locales, revelando deficiencias en la coordinación, la rendición de cuentas y la planificación estratégica.
Este fondo fue creado con la aportación de los bienes decomisados por la acción civil del Departamento de Justicia Norteamericano contra bienes provenientes de supuesta corrupción por parte del vicepresidente de Guinea Ecuatorial. El acuerdo judicial tuvo lugar en 2014 y la resolución final sobre el uso de los fondos fue adoptada en 2021 e implicaba que los Estados Unidos entregarían los fondos a las Naciones Unidas para abrir un programa de vacunación en respuesta a la crisis de la COVID 19.
El programa conjunto del MPTF en el que participaron el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), UNICEF y la OMS, tuvo como objetivo específico mejorar la cobertura de vacunación contra la COVID-19 hasta alcanzar el 70% de la población, fortalecer la logística sanitaria y garantizar el acceso equitativo a los servicios de salud, ya que, en el ámbito sanitario Guinea Ecuatorial se enfrentaba a serios obstáculos, como la falta de infraestructura adecuada o personal capacitado.
Implementación y desafíos en Guinea Ecuatorial de la iniciativa
Con un presupuesto de 19 millones de dólares, el MPTF adquirió 400,800 dosis de la vacuna Johnson & Johnson de Janssen.
En la práctica, el informe Anual 2023 de las Naciones Unidas sobre el MPTF de Guinea Ecuatorial, revela que se fortaleció infraestructuras sanitarias del país mediante la adquisición de vehículos refrigerados, la instalación de paneles solares y la capacitación de más de 150 trabajadores de salud en el manejo logístico y administración de vacunas, registradores, supervisores de equipo, etc. También se capacitó a periodistas de diversos medios de comunicación sobre las directrices básicas del Plan Nacional de Inmunización COVID 19, información básica sobre la vacuna Johnson & Johnson e información general para apoyar la campaña de vacunación, asimismo, se capacitó a 72 funcionarios de distrito de alto nivel.
Sin embargo, todos estos avances quedaron en suspenso cuando, en mayo de 2023, el Gobierno optó por no utilizar las vacunas adquiridas, lo que provocó la paralización de toda la campaña que ya estaba en marcha y, por consiguiente, no se pudo alcanzar los resultados esperados con relación al número de personas vacunadas. Tras la paralización de las actividades de la campaña de vacunación, el 16 de mayo 2023, el gobierno hizo público el Decreto 84/2023, de fecha 16 de mayo, por el que se levanta el Estado de Alarma Sanitaria para la Prevención, Contención y Control de la Pandemia de la COVID-19 en la República de Guinea Ecuatorial.
Además, esta situación evidencia una deficiencia estructural más amplia: la ausencia de un enfoque claro para utilizar los recursos disponibles de manera eficiente. Los constantes cambios en las prioridades gubernamentales, junto con una limitada capacidad de respuesta, crearon un entorno donde los logros potenciales del programa quedaron reducidos con el riesgo adicional de que fueran completamente en vano.
Consecuencias de la inacción: un camino incierto hacia el desarrollo sostenible
El impacto negativo de esta iniciativa va más allá de la vacunación. El sistema sanitario en Guinea Ecuatorial, ya debilitado por años de recesión económica perdió una oportunidad crucial para fortalecer su capacidad frente a futuras emergencias sanitarias. La infraestructura y el personal capacitado, aunque útiles, no bastan sin una implementación efectiva.
A nivel financiero, los recursos invertidos con un presupuesto total de 19 millones de dólares para el programa han sido parcialmente desperdiciados. Aunque el MPTF reorientó los fondos no utilizados hacia otros proyectos, el costo de las vacunas no empleadas y la pérdida de confianza de la ciudadanía con respecto a los implementadores y con respecto a los gobiernos americano y guineano son costos difíciles de recuperar.
El caso del MPTF en Guinea Ecuatorial expone un desafío mayor en la cooperación internacional: la necesidad de una alineación real entre los socios globales y los gobiernos locales. Sin un compromiso genuino de todas las partes, los programas conjuntos corren el riesgo de fracasar, dejando a las poblaciones más vulnerables sin el apoyo que necesitan. Es muy probable que, en este caso, debido a la reducción drástica de la emergencia, la prioridad ya no estuviera en la COVID-19, pero la total ausencia de transparencia y de diálogo con la sociedad civil no permitió adoptar medidas efectivas de redireccionamiento de los fondos. En ninguna fase del proceso de negociación o ejecución se involucró a la sociedad civil por ninguna de las partes.
En un contexto donde el país proyecta un decrecimiento económico continuo, la ineficiencia en la gestión de recursos plantea un dilema existencial para los objetivos de desarrollo sostenible en Guinea Ecuatorial. Si no se corrigen estas deficiencias, los planes ambiciosos como el Plan Nacional de Desarrollo 2035 será otro fracaso más como el Plan Horizonte 2020.
Conclusión
Pese al esfuerzo del MPTF, la falta de voluntad política en Guinea Ecuatorial impidió que el programa de vacunación alcanzara sus metas.
Para que los programas internacionales como MPTF sean efectivos, es esencial que el Gobierno de Guinea Ecuatorial refuerce la legislación en salud para garantizar el acceso universal a la vacunación (ODS 3), establezca mecanismos de rendición de cuentas para asegurar la gestión transparente de los recursos destinados a la salud (ODS 16).
Es imprescindible contar con la participación efectiva de la sociedad civil, sin ello, los esfuerzos bien financiados corren el riesgo de ser ineficaces. Precisamente los esfuerzos de transparencia mostrado por este programa, con publicación de informes regulares y otras informaciones cualitativas, prueban que la transparencia no tiene valor si no es un mecanismo para una participación y control efectivo.
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